Tumbado en una cala escondida de Mallorca, mi primo me enseñó su móvil. Yo estaba muy escéptico porque llevaba una racha de pérdidas brutal en el blackjack. Sin embargo, me registré en win airline y empecé a jugar con calma. Las cartas vinieron perfectas y logré doblar mi saldo rápidamente. No solo recuperé lo perdido el mes pasado, sino que pude pagar la cena de toda la familia esa noche en un buen restaurante.